Alertan del "posible cierre" de la Casa da Quintán como centro que atiende la menores con problemáticas de salud mental
Por Oskar Viéitez
Creada y actualizada
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Las trabajadoras del Centro de Menores Casa da Quintán alertan del "posible cierre" de este servicio residencial de Ponte Caldelas, el único en Galicia que atiende a menores con problemáticas de salud mental que por diversas razones no pueden ser cuidados por sus familias de origen. La Consellería de Política Social asegura a PontevedraViva que eso que denuncian las trabajadoras "é falso".
Este centro de menores abrió sus puertas a finales de 2021 con el objetivo de dar respuesta a las crecientes necesidades alrededor de la salud mental en la infancia y adolescencia. Este recurso es gestionado por Consulting Asistencial, perteneciente al grupo Clariane, que trabaja para la Consellería de Política Social.
En los dos años de vida de este servicio la Casa da Quintán se llevan atendido a 26 chicos de entre 12 y 17 años, presentado problemáticas de diversa índole. Cuando ingresaron en la Casa da Quintán, en su mayoría contaban con sintomatología ansioso depresiva y en no pocos casos conductas autolíticas e ideas suicidas. Desde Casa da Quintán se dio respuesta a estas problemáticas, tanto en el propio centro como en colaboración con los centros educativos del entorno, otras entidades especializadas y los servicios sanitarios cuando la gravedad lo requirió.
Ahora, las trabajadoras de la Casa da Quintán informan que "en el último mes, y sin haber comunicación oficial, personal técnico de la Xunta declaró en varias ocasiones que el centro cerraría sus puertas definitivamente el 30 de junio de 2024".
A pesar de los intentos desde el equipo de trabajadoras para que esta cuestión se aclare aseguran que "desde la Xunta de Galicia no ofrecen más información, diciendo solo que es algo que están valorando".
"Consideramos un grave error valorar la posibilidad de cierre de un recurso tan necesario a día de hoy, cuando todos los informes apuntan a un aumento de este tipo de problemáticas en la población infantojuvenil", afirma el personal de esta residencia de Ponte Caldelas.
Según valoran estas profesionales, "este tipo de decisiones apuntan a políticas en las que las chicas y los chicos, en este caso adolescentes, no tienen un lugar central, olvidando que sufren las consecuencias de un momento social complejo, expresando un fuerte sufrimiento a través del que piden ser escuchadas y atendidas de manera adecuada".